Sugestivo y suave, seduce por su delicado aroma de frutas y flores.
Aterciopelado y de una acidez bien equilibrada, resulta ideal para acompañar aves y otras carnes blancas, además de ligeros platos fríos. También puede ser un ameno compañero para degustar antes de las comidas.
Debe servirse fresco (nunca helado) entre 9º y 11º C.